El 20 de marzo de 2012, Jeffrey R. Holland habló a la Facultad de Derecho de Harvard a petición de éstos. Fue invitado para dar una conferencia sobre Mormonismo 101, una introducción muy básica al mormonismo para aquellos que no son mormones. Después de la conferencia, recibió preguntas de los estudiantes.
Mormón es sólo un apodo, uno que se puede aplicar apropiadamente a los miembros de la iglesia pero no a la iglesia en sí. El nombre correcto es La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Los mormones generalmente se refieren a sí mismos como SUD (Santos de los Últimos Días), no como mormones.
Jeffrey R. Holland, cuyo título adecuado es Élder Holland, es un apóstol. Cuando Jesucristo estableció Su iglesia, llamó a doce apóstoles para que lo ayudaran en Su obra y para que testificaran de Él. Hoy en día, un profeta lidera la iglesia terrenal dado que Jesús ya no está en la Tierra, pero Jesucristo sigue siendo considerado la cabeza de la Iglesia. Pueden recordar que en los tiempos del Antiguo Testamento un profeta siempre guía al pueblo de Dios. Dado que la Biblia declara que la iglesia de Jesús debe estar edificada sobre la misma base que estableció Jesucristo mismo, los mormones tienen un profeta y apóstoles que los guían.
El Élder Holland empezó por describir los orígenes de la iglesia, los cuales empezaron cuando un chico de catorce años estaba confundido sobre a qué iglesia unirse. Cuando leyó en Santiago 1:5 en la Biblia, sabía que había encontrado la solución; pedir a Dios cuando se necesite sabiduría sobre algún tema. Mientras oraba en la arboleda cerca a su casa, recibió la visita de Dios y Jesucristo, quienes le dijeron que ninguna de las iglesias tenía la verdad plena y que no debía unirse a ninguna de ellas. Después, cuando era unos años mayor, un ángel llamado Moroni llegó para instruirlo en preparación para restaurar la plenitud del evangelio.
No ha habido ninguna duda de que la doctrina se ha alterado y cambiado a través de los siglos y de que la gente está en desacuerdo sobre varios principios básicos. A lo largo de la historia, los miembros de la iglesia no estaban de acuerdo sobre un punto de la doctrina y un grupo se iba y empezaba una nueva iglesia que operaba sobre sus propias creencias acerca de cómo la Biblia debía ser interpretada. Esto llevó a tener miles de iglesias incluso dentro de la tradición protestante. A medida que la Segunda Venida se va acercando, es claro que hay una necesidad de tener una voz definitiva y en la Biblia, aprendemos que esta voz debe ser la de un profeta de Dios. La Biblia no dice que no habría más profetas luego de que la Biblia terminara. De hecho dice que Dios no hará nada sin revelarlo antes a Sus profetas.
A principios de la historia de la iglesia, hubo una reforma protestante. Muchas buenas personas vieron que la corrupción y la confusión habían aparecido en la iglesia existente. Estos líderes no eran profetas y nunca declararon serlo. Eran buenos hombres haciendo lo mejor que podían en una época de apostasía. Lucharon muy duro por sus creencias y ayudaron a pavimentar el camino para la libertad de religión en tiempos modernos, y por esto, los mormones los celebran. Sin embargo, los mormones enseñan que una simple reforma no es suficiente. Debe ocurrir una restauración de todas las cosas con el fin de regresar a la iglesia de Dios al camino adecuado, y esto es lo que los mormones ofrecen.
El Élder Holland abordó la acusación de que los mormones no son cristianos con una explicación muy clara sobre el tema:
“Nosotros no somos considerados ‘cristianos’ por algunos, supongo debido a que no somos cristianos del siglo IV, no somos cristianos de Atanasio, no somos cristianos de credo del grupo que se levantó cientos de años después de la muerte de Cristo. No, cuando hablamos de ‘cristiandad restaurada’, hablamos de la Iglesia como era, no de como se volvió cuando grandes consejos fueron llamados a debatir y argumentar sobre qué era lo que realmente creían. Entonces, si una significa que tiene influencias griegas, es convocada al consejo, es una cristiandad de raíces filosóficas de los tiempos post-apostólicos, entonces nosotros no somos ese tipo de cristianos. Conocemos a Pedro, conocemos a Pablo, pero a Constantino y Atanasio, Atenas y Alejandría en general no los conocemos. (En realidad, los conocemos, pero simplemente no los seguimos)”.
Un cuidadoso estudio de toda la Biblia, no sólo de versículos seleccionados, demostrará que muchas partes del cristianismo moderno no se encuentran en la Biblia. Cuando uno no cree que Dios siga hablando y revelando, uno debe basarse sólo en la Biblia para obtener información sobre la verdad. Sin embargo, para utilizar un ejemplo común, la palabra Trinidad no está en la Biblia, ni siquiera es la definición formal de Trinidad. Esto se agregó después en los consejos del siglo IV para apaciguar ciertos aspectos de la creciente religión y derivándose de los filósofos, no de la Biblia. La Biblia tiene muchos ejemplos en los cuales claramente demuestra que Dios, Jesucristo y el Espíritu Santo son seres totalmente independientes, unidos en propósito, pero no en el aspecto físico.
El Élder Holland ofreció los siguientes ejemplos que demuestran que Dios y Jesucristo son seres separados:
“Nosotros tomamos literalmente Su palabra al decir que Cristo ha ‘descendido del cielo, no para hacer [Su] voluntad, sino la voluntad del que [lo] envió’ (Juan 6:38). De Sus antagonistas, Jesús dijo que ellos ‘han aborrecido a mí y a mi Padre’ (Juan 15:24). Y junto con decenas de otras referencias, incluyendo Sus oraciones de ruego, Jesús en repetidas ocasiones se sometió a Su Padre, diciendo regularmente de una u otra manera, ‘el Padre mayor es que yo’ (Juan 14:28). Sin embargo, habiendo puesto el punto de Su naturaleza física separada e individual, declaramos de manera inequívoca que sin duda fueron y son ‘uno’ en cualquier otra manera concebible; en mente y acción, en voluntad, deseo y esperanza, en fe, propósito, intención y amor. Seguramente Ellos son mayormente mucho más parecidos que diferentes en todas las formas que acabamos de mencionar, pero son seres separados e individuales como lo son todos los padres e hijos. En este sentido nos diferenciamos de la cristiandad tradicional de credo, pero sí sentimos y estamos de acuerdo con el Nuevo Testamento”.
El Élder Holland concluyó su discurso subrayando algunos de los principios básicos que los mormones creen que son parte de esta restauración, incluyendo el conocimiento de que somos hijos e hijas de un Dios amoroso, que Dios planificó la expiación con el fin de hacer posible que nosotros nos arrepintamos y regresemos a casa algún día, y que lo que hacemos en nuestra vida sí importa.
“Por último, este plan, esta divina travesía puesta para nosotros; incluyendo la afortunada Caída del Edén y la redención de Getsemaní y el Calvario; es universalmente inclusivo. Todos somos hijos del mismo Dios y todos estamos incluidos en Su amor y Su gracia. ‘Porque así como en Adán todos mueren, así también en Cristo todos serán vivificados’”. Todos están protegidos, aunque queda por ver si a todo el mundo le importa. Pero si hay una falla en la respuesta, no será a causa de que Dios no lo haya intentado y que Cristo no haya venido. Eso está en el corazón de lo que he estado presentándoles como evangelio restaurado.
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